THE FACTS:
Según un informe reciente de Microsoft Threat Intelligence, se plantea la preocupación sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) por parte de China para propagar desinformación y aumentar la discordia en Asia y Estados Unidos. Durante los últimos siete meses, se han observado patrones notables en las operaciones de influencia respaldadas por el estado chino, aunque se destaca que estas observaciones están basadas en informes y análisis realizados por Microsoft.
Según Microsoft Threat Intelligence, durante los últimos siete meses, se observaron diversas estrategias de influencia respaldadas por el estado chino, incluyendo la difusión de teorías conspirativas y la generación de contenido falso con IA para influir en elecciones extranjeras, particularmente en Taiwán.
Este enfoque incluyó la creación de grabaciones de audio generadas por IA y la difusión de memes e imágenes manipuladas para engañar al público y manipular las percepciones políticas. Además, se destacó la propagación de narrativas conspirativas para socavar la confianza en el gobierno de Estados Unidos, demostrando un aumento en la sofisticación de las operaciones de influencia de China.
Las actividades de influencia de China no se limitaron a Taiwán, extendiéndose a la amplificación de propaganda y la generación de descontento público en otros países, como Corea del Sur, en respuesta a eventos como la eliminación de aguas residuales nucleares de Fukushima por parte de Japón. A través de memes generados por IA y otras tácticas,
China buscó influir en la percepción internacional y generar desconfianza hacia Estados Unidos y sus aliados.
Además de las operaciones de influencia, los ciberactores chinos han realizado infiltraciones en redes críticas, incluidas las de infraestructura de telecomunicaciones y
defensa en el Mar de China Meridional y en Estados Unidos. Estos ataques han sido motivo de preocupación para los funcionarios de seguridad nacional, que han advertido sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas de Estados Unidos ante las amenazas
cibernéticas chinas.
Mientras tanto, Corea del Norte continúa utilizando técnicas de piratería cibernética para obtener ingresos estatales a través del robo de criptomonedas y para recopilar inteligencia sobre objetivos estratégicos en Estados Unidos y Corea del Sur.
La creciente sofisticación y alcance de las actividades cibernéticas chinas plantean desafíos significativos para la seguridad y la estabilidad geopolítica. Microsoft ha sido
objeto de críticas por su respuesta a estas amenazas, lo que destaca la urgencia de abordar estas vulnerabilidades y fortalecer las defensas cibernéticas contra los actores estatales maliciosos.
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