THE FACTS:
Una encuesta reciente revela que una gran mayoría de votantes estadounidenses valora más la seguridad en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) que la competencia con China. Este estudio, realizado a fines de junio por el AI Policy Institute (AIPI), muestra un consenso bipartidista inesperado, con, tanto demócratas como republicanos apoyando una regulación estricta de la IA.
El 75% de los demócratas así como el 75% de los republicanos prefieren un “enfoque cuidadoso y controlado” en el desarrollo de la IA, en lugar de apresurarse para ser el primer país en lograr una IA extremadamente poderosa. Los votantes apoyan prácticas de seguridad más estrictas para las empresas de IA y temen que China pueda robar modelos avanzados.
La encuesta involucró a 1,040 estadounidenses representativos en términos de educación, género, raza y afiliación política, con un margen de error del 3.4%. El 50% de los encuestados cree que Estados Unidos debería utilizar su ventaja para impedir que otros países desarrollen sistemas de IA poderosos, mediante la implementación de restricciones y pruebas de seguridad rigurosas.
A pesar de la falta de una regulación integral de la IA en Estados Unidos, la administración ha instado a las agencias gubernamentales a regular la tecnología dentro de sus competencias. Sin embargo, un reciente fallo de la Corte Suprema limita la capacidad de estas agencias para aplicar reglas generales a nuevas circunstancias, complicando aún más la situación.
La AIPI descubrió que el 63% de los votantes piensa que debería ser ilegal exportar modelos de IA avanzados a posibles adversarios como China. Esto refleja una fuerte preocupación por la seguridad nacional y una clara preferencia por un desarrollo de la IA que incluya salvaguardias significativas.
THE OUTCOME
El equilibrio entre innovación tecnológica y seguridad es esencial. La encuesta refleja una creciente conciencia pública sobre los riesgos de un desarrollo acelerado de la IA. Esto presenta una oportunidad para que las empresas lideren con responsabilidad, priorizando la ética y la seguridad en sus estrategias. La adopción de enfoques transparentes y regulados puede mitigar riesgos y generar confianza. Al alinearse con las preocupaciones de seguridad nacional, se abren puertas para colaboraciones estratégicas y una mayor aceptación social de la tecnología, diferenciándose en un mercado global competitivo.
Aunque este caso se centra en Estados Unidos, los principios subyacentes son aplicables a nivel mundial, ya que muchos países y empresas están comenzando a incursionar en estas tecnologías y pueden enfrentar desafíos similares en términos de seguridad y regulación.