Con más de 100 millones de visualizaciones generadas y más de 500 herramientas de IA probadas, Charlie Sebastián Arellano ha logrado posicionarse como una de las voces más potentes en la divulgación tecnológica de habla hispana. Su enfoque combina storytelling, estrategia digital y una obsesión por el aprendizaje continuo, lo que lo ha llevado a crear desde podcasts con alto impacto, hasta metodologías empresariales que integran IA para transformar procesos y mentalidades. Fundador de Oranji y host del Charlie Sebastián Podcast, Charlie es un puente entre la tecnología de vanguardia y el pensamiento crítico.
CHAIN: Tu recorrido mezcla creatividad, contenido y tecnología. ¿Cómo llegaste al mundo de la IA y qué te atrapó de ella?
R: En 2023 vi un video de Marques Brownlee – el reviewer tech más influyente del planeta – donde mostraba su acceso anticipado a DALL·E. Bastó un prompt ridículamente simple: «una manzana azul en un bowl de naranjas» para que la máquina generara una imagen hiperrealista.
Ese momento me sacudió: mi hermana había invertido unos 40 000 USD en su carrera de diseño y, de pronto, una línea de texto podía replicar su trabajo en segundos. Sentí primero un bajón brutal; imaginé a millones de
profesionales quedándose sin terreno.
Pero el golpe duró poco. Decidí surfear la ola: devoré papers, me senté con expertos y curé cientos de herramientas de IA para entender qué había detrás. Así nació mi obsesión – y luego Oranji – con una misión clarísima: democratizar la IA en Latinoamérica para que cualquiera pueda convertir esta disrupción en ventaja competitiva antes de que el tren les pase por encima.

CHAIN: Has probado y curado más de 500 herramientas de Inteligencia Artificial, ¿qué criterios usas para determinar si una herramienta realmente es útil o solo es “humo”?
R: Aplico la vieja-y-confiable autopsia costo-beneficio. Arranco definiendo el caso de uso por industria (marketing, logística, diseño, finanzas…) y establezco KPIs duros: calidad del output, tiempo de entrega, ahorro en horas-hombre y potencial de integración.}
Luego pongo a pelear versiones: freemium vs pro vs competidor. Muchas veces la opción gratuita clava 80 % del resultado, mientras una tier de 300 USD apenas suma un barniz. Si la mejora no justifica cada dólar, se descarta. Finalmente, corro pruebas ciegas y reviso seguridad de datos, estabilidad y roadmap. Solo las herramientas que superan ese stress-test entran en mi stack; el resto es puro humo con landing bonita.
CHAIN: Sabemos que en Oranji trabajas con empresas ayudándolas a adoptar IA. ¿Cuál es el principal error que ves cuando una empresa quiere “subirse” a esta ola tecnológica?
R: El mayor error es tratar la IA como un simple skill técnico. No es “un curso de Excel avanzado”; es una nueva infraestructura y, sobre todo, un cambio de paradigma mental.
Empiezo siempre con un choque de realidad: el teclado va a quedar obsoleto, la voz y los flujos automáticos tomarán la posta y más del 60 % de las tareas curriculares de hoy se evaporarán en meses, no en años. Eso duele, sobre todo a quien lleva 20-30 años haciendo lo mismo.
Por eso mi onboarding arranca con una auditoría brutal de procesos: medimos cuánto del rol ya se puede
automatizar con herramientas no-code. Cuando el propio empleado ve que gran parte de su agenda es copy-paste
mental, la resistencia cede y aparece la responsabilidad: “si quiero seguir siendo valioso, debo diseñar mi propia
obsolescencia y convertirme en orquestador de sistemas”.
Empresas que saltan directo a comprar licencias sin esta reprogramación cultural terminan con SaaS carísimos
subutilizados y equipos que siguen “abriendo Excel” cual 2005. La transformación, entonces, es primero psicológica y luego tecnológica.

CHAIN: ¿Cómo equilibras el rol de educador tecnológico y el ser creador de contenido viral? ¿Dónde se encuentran el storytelling y la IA?
R: Vengo de la escuela del content & community building: siete años domando algoritmos sociales me entrenaron a
destilar ideas complejas en cápsulas de alto impacto sin perder retención.
Ese músculo creativo encaja perfecto con el “wow-factor” de la IA. Tomo noticias y herramientas que curamos en
Oranji, las paso por mi framework (hook visual, dato duro, storytelling y CTA) y las convierto en historias que aterrizan en 30 segundos.
Así, el storytelling aporta contexto humano; la IA multiplica el asombro. Juntas convierten cualquier avance técnico en contenido viral y, lo más importante, accionable para la audiencia.
CHAIN: Hace poco fuiste reconocido como el creador de contenido número 1 sobre Inteligencia Artificial en español.¿Qué sentiste al recibir ese reconocimiento? ¿Cómo lo interpretas en el contexto de lo que estás construyendo?
R: Todavía cargo el síndrome del impostor: me cuesta asimilar que lo que hago sea “trascendental” cuando los
creadores tech en hispano se cuentan con una mano. Muchos divulgadores siguen anclados al formato académico – rigor, sí; alcance, no -, así que me propuse democratizar la IA a ritmo de redes.}
Desde enero subo un video diario: 30 al mes, 100+ en cuatro meses. Cada pieza resume un concepto complejo,
añade un hook visual y deja un CTA práctico. Esa constancia y ese músculo narrativo detonaron el reconocimiento como numero 1 creador en español sobre IA.
Lo recibo con gratitud, pero también con perspectiva: es apenas la punta del iceberg. Falta escalar la conversación,
traer a más voces latinoamericanas y mostrar al mundo que desde Ecuador podemos marcar agenda global. Así que celebro, sí, pero inmediatamente vuelvo al tablero: la misión recién empieza.
CHAIN: Acabas de estar hace algunos días en el WebCongress compartiendo escenario con grandes figuras. ¿Cómo viviste esa experiencia y qué nos puedes contar sobre tu charla?
R: Hace apenas unos años subía historias en Instagram – @CharlieSebastian – pidiendo tips para costear mi primer
ticket a WebCongress. Volver ahora como expositor es un loop surreal que me recuerda que la constancia paga
intereses compuestos.
En escena perseguía dos objetivos:
- Blindar mentalmente a la audiencia: la IA no viene por tu puesto, pero sí por la persona que no aprenda a usarla.
Quise mostrar, con casos tangibles, cómo un marketing co-pilot o un agente financiero ya pueden triplicar output y reducir costos. - Inyectar urgencia realista: la mayoría sigue operando con mindset 2023. Hoy hablamos de modelos razonadores y
capacidades agénticas que reemplazan departamentos enteros en meses, no en lustros. Mi mensaje fue: si tu
empresa no internaliza esa velocidad, quedará en museo.
Cerrar la charla viendo caras que pasaron de pánico a “quiero probar esto mañana” fue el mejor KPI de la noche y la razón por la que seguiré llevando esta conversación a cada foro que me abran.
CHAIN: Actualmente en CHAIN creamos el primer festival de IA en Latinoamérica. Con ese antecedente, ¿Qué oportunidades ves en la intersección entre IA, creatividad y entretenimiento? Específicamente en industrias como el cine, la música o la publicidad, así como tu top 5 recomendaciones de herramientas para esto.
R: La respuesta cabe en cuatro letras: Veo 3. El nuevo modelo text-video / audio / FX de Google demuestra que la frontera entre cámara y código se volvió borrosa. Veo 2 tardó tres meses en quedar viejo; el salto cuántico de Veo 3 augura que tu TV pronto generará series hiper-personalizadas on-demand, calibradas a tu humor o incluso a terapias de salud mental.
Donde veo las mayores oportunidades (2025-2026)
- Cine dinámico – Producción “a la carta” basada en prompts y preferencias del espectador. Estudios indie podrán testear 1 000 finales en horas y lanzar la versión que mejor enganche.
- Música generativa masiva – Plataformas como Udio Studio y clonación vocal de ElevenLabs permiten que un chico
de 12 años lance un hit viral desde su pieza. El A&R; tradicional se reescribe. - Publicidad agéntica – LLMs multimodales (Gemini 2.5 Pro, GPT-4o) ya ensamblan copy, storyboard y spot; Veo 3 lo
renderiza. - Voice-over instantaneo – ElevenLabs y afines democratizan el doblaje en segundos.
- Personal branding escalable – Avatares digitales y clonado de voz para multiplicar presencia en plataformas.
CHAIN: Finalmente, ¿Qué consejo le darías a quienes quieren explorar la IA creativa desde Latinoamérica, pero aún no se animan o no saben por dónde empezar?
R: La verdadera brecha no es técnica, es mental. Equipos que prosperan son los que derriban creencias limitantes y
sustituyen viejos valores por cuatro motores expansivos: curiosidad, inconformidad, resiliencia y adaptabilidad.
La IA convierte el know-how humano en un comodity al alcance de tu voz. Cuando cualquier modelo resuelve la parte dura, el juego se reduce a hacer las mejores preguntas y orquestar los sistemas.
Mi receta para empezar desde Latinoamérica:
- Abre GPT (o el LLM de tu elección) y no te quedes con la primera respuesta. Itera hasta sacarle chispas.
- Dedícale horas de conversación profunda: stress-testea límites, pide análisis contradictorios, confronta resultados
con datos reales. - Llena un journal de prompts: documenta lo que funciona, lo que falla y por qué. Verás patrones y acelerarás tu
curva de aprendizaje. - Transforma cada respuesta en acción o prototipo; el conocimiento solo cuenta cuando se ejecuta.
