Tuvimos el gusto de conversar con Ernesto Kruger, CEO y fundador de Kruger Corp, recientemente nombrado uno de los 3 ecuatorianos en ser parte del top 100 innovadores de América Latina en 2024 gracias a su increíble trayectoria y ser creador de una de las empresas más influyentes en la región en cuanto a innovación y transformación digital con presencia en 20 países, más de 750 colaboradores y más de 31 años en el mercado. Exploraremos su trayectoria, su visión sobre la tecnología, su apuesta por la educación a través del Instituto Xponencial y su mirada hacia el futuro de Latinoamérica en el ámbito digital.
CHAIN: Ernesto, ¿Qué fue lo que te impulsó a fundar Kruger en 1993, y cuáles fueron los momentos clave que definieron el camino hacia lo que es hoy Kruger Corp?
R: Siempre he creído que la necesidad es la madre de todo, y mi caso no fue la excepción. Desde joven tuve que trabajar para financiar mis estudios, pasando por oficios como lavar autos, vender mariscos y ser profesor particular. Estas experiencias no solo me enseñaron el valor del esfuerzo, sino también a identificar oportunidades en medio de la adversidad.
Lo que realmente me impulsó fue esa necesidad de resolver problemas reales mediante la innovación. En 1993, con una maleta y un beeper, comencé esta aventura con un sueño y la convicción demostrar que desde Ecuador podíamos desarrollar tecnología de clase mundial. Sabía que, aunque los recursos eran limitados, la perseverancia y el estudio serían mis mayores aliados.
Hoy con operaciones en 20 países y 12 modelos de negocio, entendemos que las barreras geográficas no son impedimentos cuando existe una visión sólida, una estrategia clara y un compromiso inquebrantable con la innovación permanente.
El crecimiento y la consolidación, han sido por siempre estar adelante en los temas tecnológicos soportado por una cultura corporativa, esto ha sido clave. Los resultados extraordinarios dependen de un equipo comprometido y alineado con un propósito en común: Transformar, donde incursionemos, Impulsando Vidas. La cultura y su propósito, tiene su base en valores corporativos, como la empatía, responsabilidad, alegría, adaptabilidad, humildad e innovación (para no olvidarlo ERAAHI); son parte fundamental de nuestro ADN. Hemos creado un ambiente donde el desafío y el talento puede florecer, la creatividad es celebrada, y los retos se enfrentan colectivamente.
CHAIN: Desde tu experiencia liderando una multinacional, ¿Cómo evalúas la adopción de nuevas tecnologías en Ecuador y América Latina? ¿Qué desafíos y oportunidades ves para la región en términos de transformación digital?
R: La adopción de tecnologías en América Latina ha sido progresiva, pero aún tenemos un largo camino por recorrer en la nueva era de la inteligencia artificial (IA). La falta de infraestructura tecnológica en ciertas zonas y el acceso desigual a la conectividad, son algunos de los retos.
También se plantean desafíos éticos y sociales como la privacidad de los datos, el sesgo en los algoritmos en América latina pues la mayoría de ellos han sido alimentados con datos de donde se desarrolla la AI. Los expertos abogan por la implementación de políticas y regulaciones que garanticen un desarrollo responsable de la IA. El mayor reto es que los Políticos entiendan este tipo de tecnologías y como puede eliminar la corrupción, la optimización de procesos gubernamentales y por supuesto la modernización de los Estados.
También existe resistencia significativa hacia las tecnologías emergentes, por parte de empresarios y universidades. Esta falta de adopción proviene de las creencias limitantes al pensar que puede reemplazar el trabajo humano, cuando en realidad tiene el potencial de transformar e impulsarlo, haciéndolo más eficiente y creativo. En este sentido, existe una gran oportunidad en educar y sensibilizar a las personas en la adopción de la era digital para mantenerse competitivo.
CHAIN: Sabemos que recientemente lanzaron el Kruger Instituto Xponencial (KIX), una iniciativa educativa que promete revolucionar la formación técnica y profesional. ¿Qué los llevó a crear este instituto y qué impacto esperas que tenga en la región?
R: La creación del Kruger Instituto Xponencial (KIX) surgió de la necesidad de cerrar la brecha entre la formación académica tradicional y lo que realmente demanda el mercado laboral, es decir, impulsar la empleabilidad de las personas que asisten al instituto.
Esto nos llevó a reflexionar y decidir que, en lugar de quejarnos del problema, podíamos aportar una solución y teníamos experiencia educativa con nuestra fundación de colegios de primaria y secundaria; esto nos permitió complementar nuestro valor social de la compañía dentro del modelo de sostenibilidad.
Es una realidad que existen profesionales talentosos, pero muchos carecen de habilidades prácticas. KIX tiene como objetivo principal formar a individuos en competencias técnicas y prácticas, habilidades blandas, innovación y dominio de las tecnologías exponenciales; preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo real contribuyendo al desarrollo tecnológico de la región.
¿Cómo lo hacemos? Este es un compromiso que tomamos muy en serio, por eso hemos establecido una metodología basada en cuatro pilares fundamentales:
- Proyectos reales: Nuestros estudiantes trabajan en proyectos prácticos desde el inicio, lo que les permite adquirir experiencia tangible y un portafolio que demuestra su capacidad a potenciales empleadores.
- Mentorías personalizadas: Cada estudiante recibe acompañamiento de mentores que están activos en la industria. Esto les permite obtener una perspectiva directa del mercado y apoyo específico para desarrollar sus fortalezas.
- Formación en habilidades blandas: Además de lo técnico, nos aseguramos de que nuestros estudiantes desarrollen habilidades críticas como comunicación, liderazgo y adaptabilidad, características que los hacen destacar y les abren puertas en cualquier organización.
- Conexión con la industria: Contamos con acuerdos estratégicos con gremios y empresas locales e internacionales que participan activamente en el comité de expertos y confían en nosotros para cubrir sus necesidades de talento.
Así cumplimos con nuestro propósito de transformar la educación y la empleabilidad, impulsando vidas.
CHAIN: Según la información oficial, el KIX se enfoca en carreras técnicas con alta empleabilidad. ¿Qué programas académicos están ofreciendo actualmente y cuáles tienen planeado lanzar próximamente? ¿Cómo estas carreras están alineadas con las demandas actuales de la industria tecnológica?
R: En KIX ofrecemos programas diseñados específicamente para satisfacer las necesidades actuales del mercado laboral. Actualmente, contamos con carreras en desarrollo de software, ciberseguridad y ventas digitales. Contamos también con variedad de bootcamps especializados, como desarrollo full stack, análisis de datos, diseño UX/UI, inteligencia artificial y sostenibilidad; todos con el componente que caracteriza a Kruger de innovación y tecnologías exponenciales, como la IA.
Nuestro enfoque va más allá de enseñar teoría; cada curso está estructurado para que los estudiantes trabajen desde el primer día en casos reales, enfrentándose a desafíos que encontrarán en el mundo laboral. Además, integramos habilidades prácticas como la gestión, la resolución de problemas complejos y el manejo de herramientas tecnológicas avanzadas.
Estamos en constante evolución. Estamos trabajando en áreas emergentes como blockchain, automatización de procesos y realidad extendida, porque sabemos que la clave para mantenernos relevantes es anticiparnos a las tendencias y preparar a nuestros estudiantes para liderarlas.
CHAIN: Mencionan que uno de los pilares del instituto es garantizar empleabilidad para sus graduados. ¿Puedes contarnos un poco sobre que estrategias o colaboraciones están implementando para alcanzar este ambicioso objetivo?
R: Sí, hemos desarrollado un programa integral de Konexión, en el que conectamos a grandes empresas con nuestros talentos. Actualmente, tenemos aproximadamente un 80% de empleabilidad de nuestros graduados; que se encuentran en varias industrias, desde bancos hasta empresas de tecnología.
A través de este programa, los estudiantes participan en actividades como sesiones de networking, entrevistas con reclutadores, presentaciones de sus proyectos finales a ejecutivos y desafíos reales durante los eventos: Match day, el Hackathon del Kamello, o X Games; permitiéndoles demostrar su talento directamente a los líderes de la industria, lo que abre puertas a oportunidades laborales concretas.
Reconocemos que las habilidades técnicas no son suficientes. Por eso, complementamos la formación con actividades para desarrollar soft skills, a través de talleres de liderazgo, dinámicas de trabajo en equipo (team building), que promueven la creatividad, la colaboración y la adaptabilidad.
CHAIN: La educación en tecnología es clave para el desarrollo regional. Desde tu perspectiva, ¿cómo puede América Latina cerrar la brecha tecnológica con respecto a otras regiones del mundo? ¿Qué rol juega la formación técnica en esta misión?
R: América Latina puede cerrar la brecha tecnológica invirtiendo en talento humano y en infraestructura tecnológica. Es fundamental priorizar la educación intensiva enfocada en la práctica. Hay que crear ecosistemas que fomenten la innovación y establecer políticas públicas que prioricen la digitalización.
Además, es crucial desarrollar alianzas público-privadasque impulsen la innovación y apoyen la creación de startups y proyectos tecnológicos locales. Esto nos permitirá generar soluciones adaptadas a nuestra realidad e identificar oportunidades para competir en mercados internacionales.
CHAIN: Finalmente, ¿qué consejo le darías a las instituciones educativas, docentes y líderes del sector académico que buscan formar a las próximas generaciones para un futuro cada vez más digital?
Mi consejo es: nunca dejen de innovar. La educación no puede quedarse estática; tiene que evolucionar al ritmo del mercado. Escuchen a las empresas, adapten sus programas y formen alianzas estratégicas que permitan incubar talentos exponenciales.
Además, no olviden inculcar habilidades humanas, como: la creatividad, la empatía y el pensamiento crítico. La tecnología avanza rápido, pero el éxito siempre será humano.
Gracias por tu valioso tiempo, Ernesto.
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